Almejas a la marinera

Estaba ayer por la mañana en la pescadería cuando vi unas almejas con una pinta tremenda y me dije: "Esta noche me pongo de almejas hasta arriba!"

Fue así, inmediato. Después de la emoción inicial y de que se me hiciera la boca agua, tuve claro que la mejor forma de prepararlas iba a ser a la marinera. Es una receta de toda la vida, sencilla donde las haya pero que a mí me apasiona. Y una de las razones de ello... es la salsa! ¿A quién no le gusta rebañar la salsa con las almejas a modo de cuchara y después hacer barcos con pan recientito? 

Aunque sea un plato muy simple, está claro que sin una buena materia prima no queda igual. Ya que es algo que no cocino habitualmente, cuando lo hago me doy el pequeño capricho de comprar unas buenas almejas y usar un vino blanco más que decente, así que... es imposible que queden mal ;)  

INGREDIENTES (para 4 personas)

2 Kg. de almejas frescas
1 Cebolla
5 Dientes de Ajo
1 Cucharada de tomate frito
2 Cucharadas de harina
Perejil
½ l. De vino blanco
2 Cayenas
Sal al gusto

Ponemos en una sartén grande o en una cazuela poco profunda la cebolla a pochar. Cuando la cebolla vaya cogiendo color añadimos los ajos picados. Me gusta añadirlos después de la cebolla por que así no corro el riesgo de que se quemen.

A continuación, cuando esté todo pochado, añadimos las cucharadas de tomate frito. Seguidamente ponemos las almejas previamente lavadas repetidas veces para quitarles las arenillas que puedan tener, y el perejil bien picadito.

Una vez que las almejas estén abiertas añadimos el vino y las cucharadas de harina para que la salsa coja más consistencia y textura. Para que no queden grumos, en un lado de la sartén mover la harina con unas varillas, de esa manera quedará bien mezclada con toda la salsa. Añadimos las cayenas, que le darán un saborcito picantón (pero sin llegar a picar mucho, solo es un toque que a mí me encanta. Si no os gusta podéis prescindir de ellas). Cocemos otro ratito más (8-10 minutos) y listo! Fácil, eh?

V.