El mundo de las quiches es fabuloso. Es parecido al de las pizzas, puedes echar lo que quieras, que están buenísimas! Hoy os traigo una receta de la quiche básica, con algo de jamón y bacon, porque es lo que tenía por aquí... Pero la cantidad de ingredientes que podéis combinar para hacerla es grandísima. Por ejemplo, podéis hacerla mixta, con una base de puerro y tomate, y luego añadir algo de bacon. O solo de verduras, por ejemplo con espinacas, cebolla y champiñón. Son solo sugerencias dentro de un mundo de posibilidades.
Como siempre, lo hecho en casa está mejor... y a mí me gusta (cuando tengo tiempo) hacer la masa quebrada. Pero si no os apetece podéis comprarla preparada (antes solo la había congelada pero ahora también está en la sección de refrigerados, os puede aguantar unas 3 semanas en la nevera).
INGREDIENTES
-Masa quebrada:
200 gramos de harina
100 gramos de mantequilla (fría)
1 huevo
sal
una pizca de azúcar (si la masa es para una tarta dulce, añadid dos cucharadas)
- Relleno:
200 ml. de nata
3 huevos
Jamón de york
Bacon
Aceite
Quesos variados
Sal
Pimienta
La masa es sencilla de hacer. La mala noticia es que entre el reposo y el horneado podemos tardar una hora y media... la buena noticia es que puede congelarse y usarse cuando queramos, sin necesidad de salir al super ;)
Ponemos todos los ingredientes en un bol y vamos mezclando poco a poco. Llegará un momento en que tengamos que empezar a hacerlo con las manos, es mejor. Después, amasamos hasta que veamos que no se queda pegada en los dedos, envolvemos en papel transparente y guardamos en la nevera una media hora.
Mientras vamos preparando el relleno: rehogamos con una pizca de aceite en una sartén el bacon y jamón picaditos (aquí recomiendo añadir un poco de cebolla picada también). A parte batimos los huevos, con la nata y salpimentamos. Por último le añadimos queso rallado o picadito; cualquier tipo le va muy bien: curado, emmental, parmesano, gorgonzola...
Seguimos con la masa: pasada la media hora en la nevera solo queda extenderla con las manos hasta que quede fina y uniforme en un molde bajo (los típicos para quiches o tartaletas) y pincharla con un tenedor. La cubrimos con papel de aluminio o de horno y colocamos encima unos garbanzos, para que la masa no suba con el calor. La metemos al horno durante unos 15 minutos a 180ºC.
Cuando haya pasado ese tiempo, sacamos la masa (obviamente retiramos el papel y los garbanzos, jaja), colocamos el relleno, cubrimos con la mezcla de los huevos... y al horno unos 20 minutos a 180ºC (o hasta que veamos que está cuajada y dorada por arriba).
Este es uno de los platos favoritos de mi hermana, lo hace de mil maneras (eso sí, ella no sabe hacer la masa, jaja), así que ya le pediré alguna de sus recetas para mostrárosla por aquí.
Nos vemos la semana que viene, que ahora soy yo la que está de vacaciones! :)
V.