Al rico hornazo

Los que no seáis de Salamanca no sabréis que este lunes se celebra aquí el "Lunes de Aguas". Es una tradición muy antigua con un origen curioso, os lo resumo: en la época de Felipe II, allá por el siglo XVI, Salamanca era una ciudad mundialmente conocida por su Universidad, llena de estudiantes y... prostitutas. Sí, Salamanca era la Universidad de Europa pero también se comenta que era uno de sus burdeles... Felipe II, muy recto él, promulgó una orden para que durante la Cuaresma y la Semana Santa no solo estuviera prohibido comer carne, sino que además no se pudiera "pecar". Así que a las pobres prostitutas directamente las echaban de la ciudad al otro lado del río.  ¿Qué pasaba en cuanto acababa la Semana Santa? Que estas mujeres "de vida alegre" (me encanta la expresión") regresaban a la ciudad y los estudiantes montaban una grandísima fiesta, mientras ayudaban a las prostitutas a cruzar el río en barcas.

Hoy en día se celebra esta fiesta de manera bastante diferente, claro. Es costumbre ir al río o al campo con la familia o amigos (ese día es festivo o medio festivo en la ciudad) y comer el típico hornazo, que no es más que una empanada hecha a base de chorizo, lomo, huevo duro, etc , es decir, todo lo que estaba prohibido durante la abstinencia. Es tradición hacer el hornazo en casa el día antes: en mi casa esta receta que os enseño pasó de bisabuelas a abuelas, de abuelas a madres y de madres a hijas... Y suelen juntarse todas el día antes para hacer hornazos a tutiplén. También se ha industrializado su elaboración y es posible comprarlo en cualquier establecimiento dedicado a la pastelería (además durante todo el año).

INGREDIENTES
-Para la masa:

Medio vaso de aceiteMedio vaso de manteca de cerdo
3/4 del vaso de vino blanco
1/4 del vaso de agua
1 Huevo
800 gr. de Harina 
1 Paquete de levadura fresca 
Sal
Chorizo
Lomo Ibérico (fresco)
Jamón Ibérico
2 Huevos cocidos (opcional)

Para la masa, vamos mezclando todos los líquidos: el aceite, la manteca un poco derretida, el vino, el agua y la sal. A continuación diluimos en un poquito de agua la levadura y la añadimos junto con la harina. Los 800 gr de harina son aproximados, si la masa necesita más harina os la pedirá ella solita, jeje. Tiene que quedar blandita y que no se pegue en los dedos. La dejaremos reposar en el frigorífico envuelta en film una hora aproximadamente.
Pasado ese tiempo dividimos la masa en dos partes. (Vamos precalentando el horno). Una de las partes la colocamos extendida en la bandeja del horno. Veréis que no os hace falta rodillo, con las manos la extenderéis de maravilla. Cortamos los ingredientes que le queramos poner al relleno: a mi me encanta con jamón, chorizo y filetitos de lomo de mi mami* que son riquísimos y super jugosos. Solo hay que darles una vuelta rápida por la sartén y los ponéis en la masa. El huevo ha sido la incorporación nueva del año, a petición de Roberto ;) En mi familia nunca se suele hacer con huevo... pero a veces hay que hacer pequeñas concesiones :P

Por otra parte, con un rodillo amasamos la otra parte de la masa que habíamos apartado y la extendemos en la encimera previamente enharinada y la colocamos con cuidado encima del relleno. Si os sobra masa, como a mí en este caso, decorad como queráis. Pinchad la masa con un tenedor y luego un bañito de huevo batido para que quede dorado.

Solo queda meter al horno durante una media hora a 180 grados, aunque el tiempo, como siempre, depende un poco del horno que tengáis. Echad un ojo para que no se os quede muy crudo o muy tostado.

 Dejad enfriar y... a disfrutar al río con vuestra gente (siempre que el tiempo no lo impida, claro!). Otra de las tradiciones de esta fiesta es que suele llover justo hasta el momento antes de salir... así que uno nunca sabe si podrá comerse el hornazo al aire libre o en el sofá :P ¡Feliz lunes de aguas!!

* De la tienda de mi madre, quería decir. Ya os he hablado alguna vez de ella, en Santa Marta de Tormes, "Embutidos y Jamones Reyes" :)