Bollitos rellenos de Nocilla

   Antes de hacer esta receta no tenía muy claro el nombre que podría darle a esta delicia. La apariencia final es como la de una magdalena, pero no es una magdalena realmente… así que decidí que se quedarían con el tan sonoro nombre de “bollitos rellenos de Nocilla”, que es muy genérico pero define perfectamente esta pequeña maravilla.

   Cuando era pequeña mi madre nunca nos dejaba a mi hermana y a mí comer ciertas cosas o galgadas industriales como los bollycaos, los phoskitos, los donetes y, por supuesto, la Nocilla. Las dos crecimos ansiando un poco de todo aquello "prohibido" y cuando íbamos a algún cumpleaños dejábamos para los demás niños el jamón, el salchichón y las medias noches y nos poníamos ciegas a sándwiches de Nocilla ;) Ahora agradecemos enormemente a nuestra madre que sustituyera todas aquellas cosas por tan ricos bocadillos de chorizo, lomo, jamón… (gracias mami).

 En fin: que ahora que mi madre no prohíbe (solo mira de reojo acusativamente) nos hemos permitido el lujo de rellenar estos bollitos (o magdalenas o lo que queráis) con Nocilla. Qué voy a deciros del resultado… mejor comprobadlo vosotros mismos, no se puede explicar algo así ;)

INGREDIENTES (para 4 bollitos):

2 huevos medianos

100 g de azúcar

80 g de mantequilla

1 sobre de levadura (tipo Royal)

100 g de harina de repostería

100 g de harina de maíz (Maizena)

4 cucharadas grandes de Nocilla

   Empezamos preparando la Nocilla, que no debe estar blandita porque al juntar más tarde con la masa se puede mezclar todo y nos quedaría un poco churrete. Rellenamos con ella 4 huecos de una cubitera y la metemos en el congelador una media hora (o simplemente mientras preparamos todo lo demás).

   En un bol batimos los huevos con el azúcar, hasta que quede una mezcla blanca y espumosa.  Le añadimos la mantequilla calentada previamente durante unos segundos y removemos.

   Mientras tanto podemos ir precalentando el horno a 200º.

   A la mezcla anterior le incorporamos los dos tipos de harina tamizada junto con la levadura. Es mejor hacerlo en dos tandas e ir removiendo poco a poco y con cuidado con una espátula.

   Tenemos ya la mezcla lista para repartir en los moldes, que pueden ser como los míos, los típicos para magdalenas. Rellenamos cada molde hasta un poco menos de la mitad y le ponemos con mucho cuidado para que no se hunda hasta el fondo el trocito congelado de Nocilla. Terminamos de rellenar los moldes y... listo para hornear: unos 15 minutos aproximadamente (esto lo iréis viendo vosotros mismos).

  Por suerte no nos encontramos ante los típicos bizcochos que tienen que enfriarse antes de comerse… estos TIENEN QUE comerse mientras estén aún calientes (no seáis muy ansiosos, al menos dejad que se templen) porque el centro del bollito estará caliente y cremoso y será todo un pecado. ¡Ñam!

V.