jueves, 11 de abril de 2013

Trenzas de brioche

Bueno, pues aquí no para de llover desde hace mes y medio. Y esto es bueno solo para una cosa: las pocas ganas de salir a la calle te permiten dedicarte a cosas más caseras, como hacer unos brioches para desayunar o merendar o regalar...
Como os dije, estoy de vacaciones, así que he hecho algo un poquito más "cuqui" pero nada difícil como vais a ver...



INGREDIENTES
25 g de levadura fresca de panadería (una porción)
40 cl. de leche
30 g de azúcar
4 Huevos (uno de ellos para bañarlas por encima)
600 g de harina
140 g de mantequilla
1 pizca de sal

Empezamos con la mantequilla: la dejamos ablandar un poco a temperatura ambiente.
Calentamos un poco la leche y diluimos la levadura en ella.
Ponemos en un bol los 3 huevos con el azúcar y una pizca de sal y batimos.
A parte, en otro bol ponemos la harina, los huevos batidos y la leche caliente. Mezclamos todo hasta obtener una masa homogénea. Incorporamos poco a poco la mantequilla a la mezcla y cuando esté integrada tapamos el bol y dejamos que la masa doble su volumen (una hora más o menos en un lugar fresco y seco).

Pasado este tiempo dividimos la masa en montoncitos según las trenzas que queramos hacer. Dejamos reposar otra hora.

(Como veis no es una receta para ponerse a hacer en un momentito... lo bueno es que mientras reposa podemos aprovechar para hacer otras cositas)
Tras esa hora, hacemos las trenzas como veis en las fotos. Hacemos dos churritos, uno más grande que el otro. Doblamos en forma de V inversa el palito largo y el otro lo ponemos en medio. Con las tres tiras simplemente hay que hacer una trenza normal y corriente, cruzando un extremo sobre otro. 


Colocamos las trenzas en la bandeja de horno y las bañamos con huevo batido. Además, para darle un toquecito más brillante y dulce, ponemos en un bol un poco de azúcar y agua (en realidad es azúcar mojado, o sea, más azúcar que agua) batimos y echamos sobre las trenzas. Se quedará durito y al morderlo queda muuuy rico.




Ahora tendríamos que volver a dejar duplicar su tamaño otra hora y media, pero un truquillo para agilizar todo es meterlas en el horno durante 20 minutos a temperatura bajísima, 50 ºC. Después las sacamos, precalentamos el horno a 180ºC y cuando esté caliente metemos las trenzas durante 30 minutos hasta que estén doraditas. 
Como veis, no es para ponerse a hacerlas si uno tiene prisa, pero con tiempo y relax son facilísimas.
¡Feliz merienda!
V.




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