martes, 19 de noviembre de 2013

Tarta de chocolate blanco

Hacía mucho que no me pasaba por aquí con algo dulce... y es que ya os he comentado alguna vez que la repostería no es lo mío! Y no solo no me emociona mucho hacerlo, sino que si me dan a elegir entre dulce y salado, me quedo con lo segundo, jeje. Pero he de reconocer que cuando una tarta o un dulce o un bizcocho están buenos, lo disfruto como una enana... y eso es lo que me ha pasado con esta tarta de chocolate blanco, todo un acierto!






INGREDIENTES:

Un paquete de galletas tipo María
80 gr. de mantequilla
400 gr. de chocolate blanco
100 gr. de azúcar glass
400 ml. de nata para montar
4 claras de huevo
6 hojas de gelatina
Virutas de chocolate
Almendras fileteadas


Esta es una de esas típicas tartas de base de galleta. Yo he usado galletas María porque son las que siempre tengo en casa para estas cosas, pero recomiendo que probéis también a hacer la base con galletas tipo Digestive. Y si, por ejemplo, hacéis una tarta como esta pero de chocolate negro, probad las galletas  Digestive con naranja, le quedan de muerte!
Comenzamos ablandando la mantequilla. Con estos fríos que han venido últimamente es imposible que se ablande a temperatura ambiente rápido, así que usad el microondas. Trituramos las galletas en una picadora o mortero y las añadimos al molde donde vayamos a hacer la tarta (lo ideal sería un molde desmontable). Le incorporamos la mantequilla  y mezclamos todo bien con las manos y para que la base quede uniforme por todas partes ayudaos de la base de una cuchara grande. Introducimos en la nevera mientras preparamos el relleno.
En un bol con agua fría introducimos las hojas de gelatina unos 5 minutos. En otro bol aparte troceamos el chocolate. Una vez que las hojas de gelatina estén blandas, las añadimos al chocolate. Calentamos en un cazo la mitad de la nata y cuando esté bien caliente la añadimos sobre el chocolate y la gelatina. El propio calor de la nata nos derretirá todo el chocolate. Movemos suavemente hasta que todo esté integrado y quede una mezcla suave.  Dejamos enfriar.

Con unas batidora de varillas montamos la otra mitad de la nata y añadimos a la mezcla anterior. Mezclamos todo con una espátula, suavemente con movimientos envolventes. 
A continuación montamos las claras a punto de nieve con el azúcar glass y de nuevo lo añadimos a la mezcla anterior con cuidado.
Ya solo queda verter todo sobre la base de galletas y dejar en la nevera unas 3 o 4 horas. Tened cuidado al desmoldarla, a mí se me rompió un poquito en algunos lados como veis en la fotografía :P La decoración corre de vuestra cuenta e imaginación. Yo he utilizado unas almendras tostadas que le dan un toque crujiente muy interesante, y unas raspitas o virutas de chocolate. 
¡Está maravillosamente rica!!!
V.


No hay comentarios:

Publicar un comentario