Hoy os presento uno de los platos estrella de mis otoños e inviernos. Rápido y fácil de preparar, rico, sano y calentito, ideal para ese día en que llegas a casa a mediodía muerto de frío o para esa noche en que tomas la cena incluso con el pijama ya puesto. A la rica sopa de verduras!
INGREDIENTES (2 personas)
Media cebolla (o una cebolleta, que es más suave)
1 Zanahoria grande
1 Puerro
5 Judías Verdes
Aceite de oliva virgen
1 Litro de Caldo de pollo (puede servir un litro de agua si no tenéis caldo)
Sal y una pizca de pimienta
Acompañamiento: huevo cocido y unas virutas de jamón (aunque yo en la sopa de hoy no puse nada de eso porque teníamos un segundo plato contundente con huevos)
En una cazuela ponemos un par de cucharaditas de aceite. No es conveniente que sea más porque el objetivo es hacer una sopa de verduras lo más ligera posible.
Picamos toda la verdura muy finita y la pochamos un poco, para que coja color y le dé un toque más rico a la sopa.
Añadimos el caldo o el agua y rectificamos de sal. No soy muy amiga de las pastillas de caldo tipo Avecrem, pero tengo que admitir que le suelen dar un toque muy bueno a las sopas. Si le hacéis concesiones a estas pastillas podéis echarle media simplemente.
Y ya solamente dejamos cocer todo un ratito a fuego lento. El tiempo dependerá de lo fina que hayamos picado la verdura y de la cantidad que tengamos, pero estará entre los 20 minutos y una hora.
Que paséis un buen y sabroso fin de semana!
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