Pocas cosas hacen falta para triunfar en la vida. Saber hacer este flan es una de ellas. ¡El éxito estará asegurado! Realmente no es un flan, ya que no lleva huevo pero la apariencia la tiene. Cuando éramos pequeñas, mi hermana y yo, hacíamos en casa algo muy similar y lo llamábamos "tarta de queso perosinqueso", que nos volvía locas. Encontraréis muchas versiones parecidas en internet, pero yo, después de haber probado unas cuantas, me quedo con esta y con la suavidad que le da el mascarpone. Es de esos postres sencillos y sin pretensiones que a veces apetecen después de una buena comida :)
INGREDIENTES:
250 gr. de queso mascarpone
200 ml. de nata líquida para montar
120 ml. de leche entera
100 gr. de azúcar
1 sobre de cuajada
Caramelo líquido o azúcar para hacerlo
(Recomiendo un molde rectangular metálico o de cristal)
Si tenemos caramelo líquido lo añadimos al molde. Si no, y esta es mi opción favorita, lo hacemos nosotros mismos, que no se tarda nada. Ponemos azúcar en una sartén o cazo y lo calentamos hasta que se vaya haciendo el caramelo. Vertemos sobre el molde cubriéndolo todo bien. Reservamos.
Mezclamos el queso con el azúcar. A continuación añadimos la nata y la mitad de la leche. Ponemos al fuego, no muy fuerte, y vamos mezclando todo con unas varillas.
La otra mitad de la leche la mezclamos con el sobre de cuajada hasta que quede bien disuelto.
Cuando la mezcla que tenemos al fuego coja temperatura y esté todo bien mezclado y sin grumitos, añadimos la mezcla de la cuajada. Seguimos moviendo con las varillas y cuando rompa a hervir retiramos y añadimos al molde del caramelo. Así de simple.
Dejamos enfriar y metemos en la nevera como mínimo 3 o 4 horas. Creedme, no está rica, está espectacular. A veces las cosas más sencillas son las que más alegrías nos dan :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario