No sé a vosotros, pero a mí me encantan las comidas de invierno. Las sopas, los potajes, los cocidos, las cremas... Todo aquello que me inspira calor, cuchara, manos calientes, tranquilidad... me encanta! Y ahora que tenemos unas magníficas calabazas no puedo desaprovechar la oportunidad! Tengo que reconocer que las cremas y purés me gustan más cuando le doy un toquecillo crujiente (como a esta crema de calabacín con crujiente de jamón, mmm) así que aquí os propongo una cremita de calabaza con cebolla frita. ¡Para relamerse!
INGREDIENTES:
Media cebolla
Una zanahoria
Medio Puerro
400 gr. de Calabaza
Como toque especial:
Dos pimientos asados (le dan un toque de locura!)
100 gr. de aceite de oliva
Sal
Medio litro de agua
Media cebolla frita
Comenzamos pochando todas las verduras en el aceite cortadas en trocitos, menos la media cebolla, que la freiremos más tarde, claro. Una vez pochadas añadimos la sal y el agua, y dejamos cocer entre un cuarto de hora o media hora. Cuando veáis que están bien hechas, pasamos por la batidora, hasta que quede una cremita fina (o como nos guste). Reservamos para servir.
En casa tenía unos pimientos que había asado y como me encantan, pensé: "uhm ¿y si se los hecho??" Pues de locura, le da un toque asado a la crema buenísimo!! Y si a eso le sumamos la cebolla, frita y crujiente, os volverá locos! Con estas dos cosas podéis acompañar la crema, será un plato muy completo.
¡Feliz comienzo de otoño!
V.
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