Lo de hoy no es una receta, sino un capricho/antojo/golosada máxima de la hermana de la cocinera de este blog.
Debido a la ausencia de la dueña de este sitio por motivos laborales, me he visto obligada a demostrar mis dotes culinarias... y lo voy a hacer con un batido, toma ya!
Me declaro fan absoluta del Baileys, no tengo remedio, me lo bebería como agua si pudiera... los M&M's me los comería como pipas y el helado de vainilla solo es un poco soso, pero le echas cualquier cosita y está delicioso! Así que todo junto es una maravillosa bomba de verano :)
Paso número 1: en un arrebato de bajada de azúcar en sangre, bajas al supermercado. Paso 2: compras una botella de ese maravilloso licor que es la crema de whisky y una tarrina de helado ((los M&M's me habían sobrado el otro día de un kilo que me compré para ir al cine, jeje). Paso 3: tras soportar la mirada de la cajera, que piensa que eres una alcohólica y que seguro que tienes la regla o estás deprimida, te vas corriendo a casa. Paso 4: preparas los "ingredientes" y haces unas fotos rápidas con el móvil para el blog de tu hermanita. Paso 5: lo pones todo en la batidora, junto con un chorrito de leche, y le das cañita brava! Paso 6: antes de bebértelo casi de un trago haces otras fotos malamente y lo disfrutas fresquito... mmmm, maravilloso! Sabe a verano, a cacahuete, a colores y tiene ese puntito gamberro del Baileys; además, es una excusa perfecta para meterse un chupitazo a las 6 de la tarde! ;)